Cuando perdemos una pieza dental, ya sea por caries, fractura o traumatismo el tiempo para reponer esa pieza es esencial para evitar movimientos de las piezas adyacentes.
Antes de hablar del tratamiento necesario para reemplazar el diente natural que se ha perdido, es fundamental entender el comportamiento que va a seguir la cavidad oral si no se repone esa pieza ausente.
La pérdida de un diente puede generar problemas en mayor o menor medida con el paso del tiempo. Durante la masticación, al tener una ausencia, el bolo alimenticio se insertará en la zona edéntula de la encía, es decir dónde ya no hay diente produciendo un impacto de los alimentos en la encía creando heridas y llagas con lo que desviaremos el alimento hacia el lado opuesto creando mayor desgaste en este lado.
En el momento que se pierde el diente o muela, nuestra cavidad oral, a modo de reestablecer las funciones que esa pieza dental estaba ejecutando, empieza a generar movimientos en los dientes adyacentes, es decir, los dientes de al lado de los ausentes. Al perder una muela, las adyacentes empiezan a inclinarse para ocupar el espacio de la que ya no está presente en la boca, estos movimientos se llaman movimientos de mesialización y distalización, pero no solo eso sino que el antagonista, es decir el que tenía contacto con el diente o muela perdido, inicia una extrusión, esto quiere decir que saldrá de su alveolo, del sitio dónde está alojado, para encontrar un contacto y así mantener las funciones normales ya que los dientes, si no tienen contacto con sus antagonistas se extruyen hasta encontrarlo.
En el momento en el que se producen todos estos movimientos, nuestra cavidad oral será más susceptible de padecer caries (enfermedad multifactorial con una muy alta prevalencia sobre la población mundial) y enfermedad periodontal, de la que ya hemos hablado en entradas anteriores.
Dicho esto, en el momento en el que nuestrxs pacientes quieren reponer ese diente ausente, es muy común que nos realicen la siguiente pregunta: ¿Qué es mejor, un implante o un puente?
Bien, pues vamos a describir qué es un implante dental y qué es un puente dental.
¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es una pieza fabricada con forma de tornillo y de un material biocompatible como lo es el titanio o circonio y presenta una anatomía específica que se asemeja y logra sustituir la raíz de un diente perdido. Es la mejor solución para reponer un diente natural perdido y te permite volver a beneficiarte de la oportunidad de tener de nuevo la funcionalidad y la estética perdida.
Después del proceso de oseointegración, es decir de la cicatrización de los tejidos alrededor del implante, se confeccionará la restauración en forma de diente que nos devolverá la función y la estética.
Este tipo de tratamiento permite que los dientes adyacentes queden intactos si lo que nos ha ocurrido es que hemos perdido una pieza dental, no obstante, con los implantes se pueden reponer varios dientes e incluso toda la arcada dental.
¿Qué es un puente dental?
Un puente dental es una prótesis fija que se cementa encima de nuestros propios dientes que previamente han sido preparados. Está compuesta por un conjunto de coronas que sirven para simular la forma de las piezas dentales. Este tipo de prótesis de manera interna puede ser de diferentes materiales entre ellos el metal, circonio o el disilicato de litio. De manera externa siempre va a ser del color y material que más se asemeje a los dientes adyacentes, en este caso cerámica para dotar de la máxima estética.
Es decir, en el caso de que hayamos perdido un diente y a los lados tengamos dientes naturales sanos, estos se reducirán de tamaño, eliminando uno de los principales tejidos que recubren el diente como es el esmalte, para que el puente dental pueda ser cementado encima de esos dientes preparados y quede definitivamente a un tamaño natural.
Diferencias entre implante dental y puente dental
Ambos tratamientos cubren la misma necesidad, reemplazar el diente, ahora bien, la diferencia más grande que existe entre los implantes y los puentes dentales es que con los implantes dentales no tocamos los dientes adyacentes, es decir, no hay que realizar ninguna preparación en los dientes de al lado porque con el implante se sustituye el diente perdido en su totalidad.
Cuando nos decantamos por el puente, deberemos realizar una preparación en los dientes en los que el puente ha de estar cementado, eliminando parte de tejido del diente sano para que a posteriori, la prótesis tenga un aspecto natural y estético, de ese modo eliminamos parte de tejido de un diente sano.
¿Cuál es el mejor tratamiento para mi caso?
Podemos decir que de forma general, el mejor tratamiento o el tratamiento más indicado es la colocación de un implante dental.
Es importante saber que la colocación de un implante unitario es una intervención menor en la que no existe dolor y que se realiza con el mismo anestésico que se utiliza para la realización de un empaste. A mi especialmente me gusta explicarles a los pacientes que es muchísimo menos traumático la colocación de un implante que la extracción de un diente cuando ha llegado a un proceso inflamatorio e infeccioso, y esto es debido a que cuando realizamos una intervención para devolverle la oportunidad a alguien de volver a tener un diente, es un proceso estudiado y programado y en el que el cuerpo en su totalidad no va a pasar por un proceso inflamatorio incontrolado, sin embargo, cuando hemos de realizarnos una extracción porque hemos sufrido una fractura o una caries que no se puede restaurar, o hemos sufrido una avulsión, el cuerpo genera una inflamación no controlada y esto supondrá un episodio con dolor.
En este caso, y con estos dos tipos de tratamiento que lo que van a hacer es cubrir la misma necesidad, es especialmente importante tener en cuenta cada caso de manera unitaria, estudiar cada caso como único, saber cuáles son las motivaciones del/la paciente, conocer cuáles son sus objetivos y juntxs poder decidir acerca del tratamiento más indicado para su caso será de lo más importante a la hora de poder determinar qué es mejor para el/ella.
Ventajas y desventajas de los implantes y los puentes
Ventajas de los implantes:
Desventajas de los implantes:
Ventajas de los puentes dentales:
Desventajas de los puentes dentales:
Conclusiones
Así pues la mejor solución para poder reponer un diente faltante será la colocación de un implante dental, no obstante deberán tenerse en consideración otros aspectos para la toma de decisiones sin olvidar que es el tratamiento menos invasivo para las estructuras de los dientes vecinos.