Los cepillos eléctricos mejoran el rendimiento del manual, siempre que la técnica de cepillado sea la adecuada; el cepillo eléctrico presenta ventajas frente al manual: Al tener un cabezal rotatorio y redondo (más pequeño) elimina más placa bacteriana y podemos acceder mejor a zonas donde con el manual no podemos acceder. El cepillo eléctrico es menos perezoso, está indicado para todo tipo de pacientes, desde los más pequeños hasta los más mayores, incluso es ideal en pacientes con dificultades motoras, ya que con menos movimientos retiran más cantidad de placa. El cepillo eléctrico también tiene un sistema de control para no ejercer demasiada presión sobre la encía y evitar inflamación o recesiones.

Obviamente, la base siempre será seguir una técnica correcta y adecuada del cepillado, tanto con el manual como con el eléctrico.

El cepillo de dientes sirve para eliminar la placa que se deposita en la superficie de los dientes. Por esta razón, es importante que las cerdas del cepillo (los pelitos) sean de buena calidad y estén en un estado óptimo, ya que son las que se encargan de desempeñar esta función. Por ello, será importante cambiar nuestro cepillo (ya sea manual o cabezal del eléctrico) cada vez que las cerdas estén débiles, ya que de ese modo no hacen su función de eliminación de placa correctamente. Lo ideal es una dureza media, ni muy blandas (cepillo suave) ni muy duras (cepillo duro)  para no dañar nuestras encías. El cepillo suave lo podemos usar en zonas en las que haya habido una cirugía y necesitemos ser más cautelosos por un tiempo.

¿Qué cantidad de pasta debemos usar para cepillarnos los dientes?

El objetivo del cepillado es retirar la placa bacteriana, la encargada de producir diferentes patologías en nuestra cavidad oral como la gingivitis, la caries o la periodontitis entre otras. Debemos utilizar muy poca cantidad de dentífrico (la cantidad correspondiente a un guisante), con el fin de que no se forme demasiada espuma, para que el cepillo de dientes manual o eléctrico, no pierda su acción. Lo importante siempre será la técnica del cepillado, la pasta de dientes la utilizamos para que el cepillado sea más agradable y nos deje una sensación de aliento fresco.

¿Cuál es la diferencia entre un cepillo manual y uno eléctrico?

Hoy en día hay numerosos tipos de cepillos en el mercado que podríamos clasificar, principalmente, en manuales o eléctricos. El rasgo común a todos ellos es que los cabezales se cambian cada tres meses o cuando veamos que las cerdas están desgastadas, lo que ocurra antes. En ocasiones, están coloreadas y el fabricante recomienda cambiarlos cuando se aprecie una diferencia en su color.

¿Cuáles son las ventajas de los cepillos manuales?

Básicamente, la comodidad porque no necesita baterías ni pilas, y el precio, ya que son más asequibles.

¿Y las desventajas?

La desventaja principal de este tipo de cepillos es que el éxito de la limpieza depende absolutamente de la persona que la está realizando. Requiere un aprendizaje de las técnicas de cepillado, así como de una habilidad manual específica.

Por estas razones, en ocasiones el cepillado manual no es tan efectivo como desearíamos.

¿Cuáles son las ventajas del cepillo eléctrico?

De entre las ventajas del cepillo dental eléctrico, la principal es que su uso no precisa de una técnica específica, sino que simplemente hay que pasarlo por la superficie de los dientes, dejando que el cepillo funcione. De esta manera, la efectividad del cepillado no depende tanto de quien utiliza un cepillo si lo comparamos con la técnica manual.

Los cepillos eléctricos con acción de rotación y oscilación son más efectivos eliminando una mayor cantidad de placa si se compara este tipo de cepillo con los manuales. Es decir, que los cepillos eléctricos oscilantes y rotatorios son mejores que los manuales y los sónicos para eliminar la placa dental.

Se recomiendan, asimismo, cepillos que sean recargables, ya que los que usan pilas van perdiendo su eficacia según va pasando el tiempo.

¿Desventajas?

Pues, básicamente, la dependencia de una fuente de alimentación, el tamaño, peso  y el coste del mismo. Es importante recalcar que los cabezales de los cepillos eléctricos deben cambiarse con la misma frecuencia que los manuales.

¿Qué hay que tener en cuenta al elegir un cepillo eléctrico?

Es importante conocer las oscilaciones que produce el cepillo. Cuanto mayor sea el número, mejor será el cepillado.

Aconsejamos siempre que el cepillo eléctrico tenga un sensor de presión, de esta manera, el cepillo nos alerta cuando alguien está cepillándose los dientes haciendo demasiada presión. Dependiendo del modelo, puede variar la velocidad de cepillado, emitir un sonido o cambiar el color de la luz. Este sistema de protección es importante, ya que, si hacemos una fuerza demasiado intensa podemos dañar los dientes y encías.

Se recomienda también que el cepillo cuente con baterías recargables en lugar de pilas.

 

¿Qué conclusiones sacamos?

Resumiendo, podemos establecer que el cepillado óptimo cumpliría con las siguientes características:

  • Cepillado después de cada comida, durante dos minutos cada vez.
  • Cantidad de pasta de dientes equivalente a un guisante.
  • Cepillo eléctrico oscilante-rotatorio.
  • Cambiar el cabezal una vez cada 3 meses o cuando las cerdas del cepillo estén dañadas, lo que ocurra antes.