Con el paso de los años, nuestros dientes envejecen igual que el resto de nuestro cuerpo. Es normal que el esmalte se vaya desgastando paulatinamente. Afortunadamente, existen diferentes maneras de prevenir que el desgaste sea desmesurado o de recuperar el esmalte perdido si la prevención ya no es una opción (cuando el desgaste ya es muy acusado). 

A pesar de que el envejecimiento de nuestros dientes sea algo “normal” con el paso del tiempo, resulta preocupante cuando este envejecimiento se produce de forma prematura.

En este artículo trataremos de resolver las preguntas más frecuentes sobre el desgaste dental: por qué se produce, cómo se corrige y cómo podemos prevenirlo.

¿Qué es el desgaste dental?

En una fase inicial, el desgaste dental supone la pérdida de grosor de la capa de esmalte. El esmalte es la capa más externa de nuestros dientes. Esta capa es dura y translúcida, y se compone por hidroxiapatita.

Esta capa tiene un grosor aproximado de 2 a 3 mm y su principal función, con respecto a nuestra salud bucodental, es la proteger nuestros dientes frente a estímulos externos. Por este motivo, la pérdida de su grosor tiene consecuencias tanto en la estética de tu sonrisa como en la funcionalidad de las piezas afectadas.

¿Qué causa el desgaste de los dientes?

Esta erosión de la capa más externa de nuestros dientes puede venir motivada principalmente por los siguientes motivos:

  • Problemas de oclusión
  • Bruxismo
  • Trastornos alimenticios
  • Técnicas de cepillado inadecuadas

Desgaste dental causado por problemas de oclusión

La malposición de nuestros dientes o incluso la de los huesos maxilares, provocan contactos no deseados entre las piezas dentales. Este contacto excesivo o inadecuado entre nuestros dientes desencadena problemas de desgaste.

En Odontología lo conocemos como atrición, se trata de una alteración de la estructura dentaria motivada por el contacto entre piezas dentales Puede estar provocado por problemas de oclusión o por otras afecciones que describiremos más adelante como, por ejemplo, el bruxismo.

El bruxismo

El bruxismo es el hábito de rechinar los dientes de forma involuntaria. Su origen puede estar ligado a diversas causas, pero es especialmente común en personas que padecen estrés. Este hábito resulta más frecuente cuando dormimos.

El hábito de apretar los dientes de manera inconsciente e involuntaria provoca un desgaste de los dientes cuya gravedad dependerá de la severidad del caso.

En la actualidad, los dientes desgastados por bruxismo es uno de los principales problemas que presentan lxs pacientes cuando acuden a consulta. 

Desgaste dental causado por trastornos alimenticios

Los ácidos presentes en la boca amenazan la estabilidad del esmalte. Por ello, aquellas personas que consumen en exceso bebidas carbonatadas o alimentos especialmente ácidos tienen un mayor riesgo a sufrir una pérdida de grosor del esmalte dental.

Además, el desgaste dental es un síntoma inequívoco de aquellos pacientes que padecen trastornos del sistema digestivo o desórdenes alimenticios como la bulimia. Los jugos gástricos son especialmente ácidos, por lo que su recurrencia en la cavidad oral a causa de los vómitos daña el esmalte de los dientes.

Es importante tener en cuenta que el desgaste del esmalte dental es irreversible, ya que este tejido no se regenera por sí mismo.

Técnicas de cepillado inadecuadas

Es primordial mantener unas buenas rutinas de higiene oral. Recomendamos emplear un cepillo de cerdas suaves. 

El cepillado no tiene por qué desgastar nuestras piezas dentales, sin embargo, la situación es diferente si utilizamos para nuestra higiene oral diaria un cepillo de cerdas demasiado duras o si ejercemos una fuerza excesiva a la hora emplear el mismo.

Un cepillado muy agresivo puede provocar retracciones severas en las encías o abrasión dental. La abrasión dental es una alteración de la estructura del diente causada por la acción mecánica de un cepillo demasiado duro.

También existen otros elementos que pueden resultar dañinos como el empleo del palillo dental tras cada comida para retirar los restos de comida. Esto causa desgaste en la zona del cuello de los dientes, generando molestias de sensibilidad dental.

Por último, las prótesis dentales removibles también pueden generar desgaste en el esmalte de nuestros dientes, dado que la mayoría requiere de ganchos metálicos que hacen fricción en los dientes donde se apoyan y retienen.

Signos del desgaste dental

Estamos ante un caso de desgaste dental si observamos los siguientes signos:

  • Cuando el grosor del esmalte se ve debilitado, el color de la dentina se muestra con más intensidad. Las personas que sufren desgastes dentales tienden a mostrar unos dientes más amarillos.
  • Cuando el origen del desgaste está ligado a una fricción excesiva y no deseada de las piezas dentales, en fases iniciales es habitual que aparezcan fisuras en la superficie dental.

En casos más severos, se observan fracturas o una clara pérdida de estructura dentaria. Por lo tanto, el desgaste dental tiene consecuencias directas en la estética y funcionalidad de tus dientes y de tu sonrisa.

Consecuencias del desgaste dental para tu boca

Sufrir una pérdida de grosor en el esmalte dental o una merma en la estructura dentaria afecta directamente a la estética de tu sonrisa.
A este respecto, las personas que padecen desgastes dentales:

  • Presentan una tonalidad dentaria más amarilla y son más proclives a padecer manchas en el esmalte.
  • Tienden a ver reducida la longitud de sus piezas dentales. En los casos más severos, los dientes llegan a quedar ocultos tras los labios en el momento de sonreír.

Dejando de lado el aspecto estético, es importante recordar que los desgastes dentales también afectan a la funcionalidad de los dientes. Y es que en casos más severos, la dentina queda expuesta, generando molestias derivadas de sensibilidad dental.

Es importante también saber que las piezas que presentan grandes desgastes son más propensas a ser un foco de caries dentales y, por tanto, su estabilidad a lo largo del tiempo se puede ver comprometida.

Por estos motivos, ante la presencia de los síntomas anteriormente descritos es recomendable acudir a un especialista que valore el caso antes de que el mismo entrañe una mayor gravedad.

¿Cómo se corrige el desgaste dental?

Para solucionar los problemas de desgaste dental, hay que identificar qué lo ha originado. A este respecto, podemos distinguir tantos tratamientos posibles como causas de desgaste dental. Los tratamientos más comunes para atajar el problema de desgaste dental son:

  • Tratamiento de ortodoncia
    Si la causa está ligada a problemas de oclusión, el/la paciente deberá llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia que corrija las distintas malposiciones dentarias. De esta manera, se evitarán contactos no deseados y, por tanto, la fricción no deseada entre distintas piezas.
  • Férula de descarga
    En caso de que el bruxismo sea la causa del desgaste, lo ideal es emplear una férula de descarga que evite las consecuencias derivadas de apretar los dientes de manera involuntaria.
  • Proteger el diente con fundas, carillas o incrustaciones
    En casos de desgastes muy severos, puede estar indicada la colocación de coronas o carillas dentales para devolver la estética de la sonrisa.

Resulta primordial instruir a los pacientes en técnicas de cepillado y corregir posibles malos hábitos que pueden dañar la estructura dentaria. Los más comunes son el uso de los dientes para abrir determinados objetos o el empleo de palillos para eliminar restos de comida.

Nuestro consejo es que actúes con rapidez, no esperes a que el desgaste esté muy avanzado. Ante los primeros síntomas, consulta con tu dentista. Te recomendamos visitar nuestra clínica dental en badalona.